El pasado viernes 25, fiesta de San Marcos, realizamos nuestra propia opilla con esta receta. Nos salió muy buen, mejor que las compradas! Os animamos a hacerla!
Ingredientes
Para el bizcocho:
• 250gr de Mantequilla
• 250gr de Harina de Fuerza
• 250gr de Azúcar
• 1 sobre de levadura
• 4 Huevos
• 2 Yogures naturales
• 125gr de Almendra molida
Para el decorado:
• Fondant blanca
• Huevo cocido tintado o de chocolate
• Fideos de colores
• Caramelos
• Un pollito
Elaboración
Este proceso se puede hacer a mano, aunque recomiendo que si tenéis una batidora de varillas eléctricas, la uséis, puesto que le masa coge más aire y por lo tanto queda más esponjosa.
- Por un lado ponemos la mantequilla a derretir en el microondas (sin que se nos llegue a cocer o a quemar).
- A su vez, ponemos en un bol el azúcar, y una vez derretida la mantequilla, la vertemos encima del azúcar y la movemos bien hasta lograr una masa homogénea. A continuación, vamos añadiendo los huevos de uno en uno, y seguimos mezclando.
- Una vez hecho esto, le agregamos los dos yogures y las almendras a la mezcla y continuamos batiendo.
- Finalmente, añadimos la levadura a la harina (integrando bien los dos componentes) y la tamizamos poco a poco encima de la mezcla que estamos batiendo.
- Ponemos el horno a precalentar a 180ºC.
- Distribuimos la masa en un molde de tamaño medio (24cm) o en dos de tamaño pequeño. Y la llevamos al horno durante 35-40 minutos. Como cada horno tiene su punto, es conveniente cerciorarse de que el bizcocho ya está hecho, metiendo un palillo en el centro y comprobando que sale totalmente seco.
- Una vez comprobado esto, lo sacamos del horno y sin desmoldarlo, lo dejamos enfriar.
- Cuando se enfríe, lo desmoldamos y lo ponemos encima de una rejilla, dispuesto a ser decorado.
- Ponemos en una cacerola 25gr de azúcar con 50ml de agua y los llevamos a ebullición.
- Cuando veamos que el azúcar está completamente disuelto, vertemos un ¼ de cucharadita de esencia de vainilla. (para darle un gusto diferente).
- Con esta mezcla en caliente, pintamos el bizcocho por la zona superior solamente (sin empaparlo en exceso) y esparcimos en forma de lluvia los fideos de colores, consiguiendo que estos se queden pegados.
- Posteriormente, procedemos a colocar a nuestro antojo todos aquellos dulces que más nos guste. Aquí es donde puede salir vuestro artista interior y podéis hacer verdaderas obras de arte.
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