Ayer hicimos un experimento en el taller de salud para comprobar cuantos residuos deja un solo cigarro en nuestros pulmones después de haber sido fumado. Os lo explicamos.
Materiales
- Una botella de dos litros
- Un boligrafo (opcional)
- Un trapo o pañuelo blanco
- Dos cigarrillos y un mechero
Experimento
- Agujerear el culo de la botella con un cigarrillo. En el agujero nos tiene que entrar el boli.
- Agujerear al tapón de la botella con un cigarrillo. El agujero tiene que ser el justo para poder colocar la boquilla de un cigarro.
- Llenar la botella con los dos litros de agua. Cuidado que no se derrame agua por el agujero del fondo.
- Colocar un cigarrillo en el tapón, encenderlo y colocar el tapón.
- Dejar salir el agua por el agujero del fondo
- Cuando se vacie el agua, tapar el agujero del fondo, quitar el tapón y poner el trapo en la boca de la botella tapandola bien.
- Soplar por el agujero del fondo de la botella hasta echar todo el humo
Resultado
Parte delantera del trapo |
Parte posterior del trapo |
Nosotros usamos un cigarrillo rubio (con y sin filtro) y un cigarro-puro que solo se consumió un cuarto. Las manchas de arriba a la izquierda y del centro son del cigarro rubio. La primera de ellas corresponde al cigarro sin filtro. Y la mancha de la derecha es el cuarto de cigarro-puro que al tardar más en consumirse sólo dejó ese resto.
Como véis, esa porquería es la que fumamos cigarro tras cigarro y que se deposita en nuestros pulmones. ¿Valoramos nuestros pulmones como para, al menos, pensarnos el dejar el tabaco? Esperamos que os hayamos hecho reflexionar...
Os dejamos un video de donde sacamos la idea de este experimento:
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